Independiente venció por a Deportes Iquique por 2 a 1 y avanzó a los octavos de final de la Copa Sudamericana con un global de 6-3, y enfrentará a Atlético Tucumán.
El Rojo no tuvo un buen primer tiempo, ya que se lo vio desorientado en la cancha y sin poder encontrar las facilidades que había obtenido en el partido de ida en Avellaneda. Y en la primera distracción apareció el gol del equipo local con un disparo de Manuel Villalobos. El punto positivo se vio en los pies de Rigoni y la cabeza de Meza a la media hora de juego, donde en un corner ejecutado por el primer mencionado de manera excelente, y el gran poder de desmarque y un buen cabezazo del segundo, le dieron el empate a Independiente y una tranquilidad necesaria para afrontar lo que restaba de partido.
En la segunda mitad del cotejo se vio a otro equipo, mucho más distendido dentro del campo de juego y demostrando que son un conjunto serio, que puede tener ideas claras, con una eficaz combinación entre los jugadores. No se vio reflejado en la cantidad de goles, pero eso se debió a la mala fortuna que tuvo Leandro Fernández al momento de definir. El que sí tuvo suerte fue Lucas Albertengo, quien a 8 minutos del final le dio la victoria al Rojo.
Punto y aparte para Nery Dominguez, uno de los mejores del partido. Si hay dinero en las arcas de Avellaneda, tiene que ir destinado a comprar a este jugador, que ya demostró que vale los 4 millones de dólares en los que fue tasado. Y mención especial para Fernando Amorebieta, que más allá de alguna patada, se mostró seguro en la zaga central y con un primer pase siempre correcto.
Ahora en octavos aparece Atlético Tucumán, aquel equipo que hizo que Independiente no clasificará a la Copa Libertadores 2017. Una revancha para exponer que el Rojo es un mejor equipo. Esta fase de la copa tendrá un sabor especial, y habrá que saber plantearla.