El Preparador físico del primer equipo dialogó con los colegas de «Independiente de América» sobre la exigente temporada que se desarrolla en Villa Domínico.
Consultado por los primeros días de trabajo, dijo: «Me encontré con un grupo con muchas ganas de salir adelante, pudimos plantear un trabajo exigente. Me gusta la predisposición que tienen los jugadores».
Sobre los objetivos a lograr, remarcó: «El jugador debe adaptarse a la exigencia del fútbol de elite y no al revés. El jugador de fúbtol de elite tiene que correr entre 10 y 12 km por partido, arrancar 150 veces. Nos proponemos llegar a eso».
Por último, sentenció: «El entrenador tiene que hacer los cambios de acuerdo a las necesidades técnicas o de partido. Pero nunca por una cuestión física y esa es mi responsabilidad».
